Lola Pasteleria

Hace unos dias fui a almorzar al restaurante Lola, y decidi que iria un dia a desayunar a la pasteleria anexa. Pues esta mañana fui a desayunar alli y la experiencia fue muy similar a la del restaurante. Una vez mas, los pequeños detalles son los que hacen ir a Lola una experiencia especial, buena decoracion, vajillas, presentacion, etc. En esta oportunidad probe un mini croissant "plain", el cual me sirvieron acompañado de una mermelada de guayaba, y un mini croissant de chocolate; los dos estaban ricos, y no esperaba menos de la pasteleria del lugar, pues la maneja Pascal Cherance, bien conocido ya por la pasteleria de malabar. No probe ningun postre, pero las presentaciones son muy buenas y no dudo que sean ricos tambien. El cafe tambien estuvo bueno, aunque aun no le llega al cafe de Arabica. En general, un buen lugar para ir a desayunar, o ir a tomar cafe o postre a media tarde.

La Brasserie de Daniel Boulud

Una de mis opciones preferidas para satisfacer el apetito después o durante una concurrida feria comercial o un paseo de compras por el Strip, es sin duda la brasserie que ha establecido Daniel Boulud en el espectacular hotel Wynn. Allí, en una atmósfera entre elegante y casual Daniel Boulud ofrece una carta clásica de un brasserie que incluye confit de pato, sopa de cebolla, y steak frites. Sin embargo, una vez allí, no pude resistirme a pedir la DB Burger, su versión de la hamburguesa norteamericana que tan famoso lo ha hecho en New York, que con 9 onzas de carne de primera rellena de foie gras y trufas negras es toda una extravagancia gastronómica. No se puede esperar nada menos por una hamburguesa de 29 dólares. (Extraido de articulo publicado en Complot. Marzo 2007)

Lola

Hoy fui a almorzar a Lola con 3 buenos amigos, fui con muchas expectativas pues es la “niña nueva de la cuadra”, dentro de la oferta gastronómica Caraqueña. El lugar me pareció excelente, esta hecho con muy buen gusto y hay una buena distribución de los espacios dependiendo de la nota en que se va. La decoración esta acorde al lugar, y la cocina abierta en la planta baja, con los hornos tandori al frente invitan al comensal a acercarse y ver de cerca la acción. Buen mobiliario, buena barra y buena terraza. En cuanto a la comida, en primer lugar esperaba una carta un poco mas agresiva, pedimos varias entradas para compartir, entre ellas el trío Nikei, que contiene varias presentaciones de pescado fresco y rico. Para los platos principales, me decidí por la hamburguesa Lola, sencillamente porque un restaurant con estas pretensiones que incluye una hamburguesa en su carta, debe hacerlo de forma especial, y estaba buena, pero la verdad nada del otro mundo, y le falta el toque “Lola”, pues es bastante tradicional. Los principales que pidieron mis acompañantes estaban bien, pero otra vez, nada del otro mundo. De postre pedimos un tiramisu de frutas tropicales y la tentación de chocolate, los cuales estaban a la altura de mis expectativas, de hecho, la pastelería seguro será parte de otro post aparte dentro de este blog. El servicio estuvo bien, considerando que acaban de abrir. Seguramente volveré a comer allí y seguiré haciendo comentarios de Lola. En general, una buena experiencia.