lunes, 30 de julio de 2007

Villa Claudia










Al final del páramo La Culata, justo cuando se acaba la carretera y lo que sigue es camino de tierra, hay una casita que a simple vista parece solamente "bonita". Sin embargo desde el momento en que se cruza la puerta uno se da cuenta que las apariencias engañan y lo que se esconde detras de esos muros es simplemente un espectáculo.
El restaurant en si mismo es pequeño tiene sólo 5 mesas y es atendido directamente por los dueños (Juan A. Sanchez y su esposa), el es chef estudiado en mérida, con algunos estudios en caracas y méxico.
¿Que hace tan especial a este sitio?. Todo, sencillamente todo... El lugar es muy familiar, cada mesa con una cala recien cortada y muy bien ordenada, las sillas rústicas pero a la vez exquisitas.





La atención de las mil maravillas, la carta (aunque pequeña) es descrita personalmente por Juan Antonio, haciendo que cada plato luzca mas rico, los vinos estupendamente servidos y perfectamente cuidadas las atenciones de etiqueta.
De la comida, la sopa de cebollas y el chupe de pollo estaban sencillamente exquisitos y a 8ºC de temperatura aún mas. Probé un lomito 2 salsas con una salsa de ostras divina, en la mesa teniamos tambien trucha 3 salsas con una salsa de vino de mora que para que les cuento si con palabras no puede ser descrita.

En resúmen, encontré algo que me parece la joya de la corona, es un local a la altura de los mejores restaurantes del país, sólo que a 3.000 msnm y a 8º. Eso es todo un logro que cubre su pobre bodega de vinos y su corto menú.
Altamente recomendable!

150 Pizzas ( Mérida & Santo Domingo )

Una pequeña franquicia en los andes ( tienen hasta ahora 2 locales, pero sí, se franquician ), los locales quedan en la carretera Mérida-Barinas, al lado de la farmacia Santo Domingo y en la ciudad de Mérida, en la Av. Las Américas, C.C. Mamayeya, planta baja.
En ambos la comida es divina, las pizzas que venden algunas son bien extravagantes pero las de trucha y las doble calzone son en particular divinas. Claro, mención aparte obedecen las pizzas dulces de postre. Comimos una de chocolate con bananos que es una delicia!!!... la masa es dulce, pero el postre no empalaga ( algo muy bueno para mi! )
De los dos restaurantes tengo que recomendar al de santo domingo, es mucho mas bonito, el ambiente de montaña lo ayuda muchisimo y la decoración es espectacular, esta mucho mejor que los del resto de santo domingo (excepto quizás la trucha azul que no la conozco)... el de mérida la gastronomia es la misma, pero es mucho mas sencillo el local ( y los precios iguales! ).
A#1... altamente recomendable.

Helados Coromoto


Los helados Coromoto en merida, frente a la plaza el llano son famosos por sus infinitas recetas de helados ( tienen una pared llena de sabores que han creado ). La heladeria en si misma es bien sencillita, pero los sabores valen la pena probarlos, he aqui algunos que he degustado:
Los Malos
*) Pabellón: YEACK! que horrible combinación de sabores, la carne y el queso son insoportablemente horrible, las tajadas y el arroz aceptables.
*) Calamares, imaginense comerse un calamar crudo y frio.
*) Tomate, sabe a jugo de tomate, para los que le gusta puede servir
*) Ají chirel, pica mucho para ser un helado, pero tiene buen sabor
*) Chocolate, mejor busquen uno de tio rico


Los Buenos:
*) TODOS los de licores, probablemente sea por que pega mas la combinación con los helados pero estos saben muy bien, entre los que recuerdo estan uno de whiskey con melocoton, cerveza con vino, champagne, ron con pasas y otros mas, todos realmente exquisitos.
*) Los de frutas saben a helado de frutas convencional, nada que resaltar excepto quizas el noni.
*) Los de galletas son normalitos, comi uno de cocosette y uno de oreo que sabian a la galleta fria... sabor interesante, mas nada.
En resumen, si van a mérida no dejen de ir, prueben los de licores de preferencia si no se quieren llevar una sorpresa que puede ser hasta desagradable....

La casita del páramo

En la vía que recorre el páramo merideño, despues de pasar la puerta, valera y todas las poblaciones cercanas hay un punto de la carretera en que desaparece toda población y dan paso a los frailejones casi exclusivamente. Allí, en el medio de la nada queda una casita que siempre ha sido para mi parada obligada. Venden un cruzado que es una delicia y una maravilla cuando la temperatura ha comenzado a descender ( usualmente alli hay 10 ºC ).
Lamentable o afortunadamente el local esta en venta por los dueños, por lo que es probable que la próxima vez el sabor no sea el mismo.
Que quede para el recuerdo del sabor andino.
PD: Les debo la foto, la próxima vez que vaya se las paso :-)

miércoles, 18 de julio de 2007

Mercado Municipal de Sao Paulo


Uno de los principales indicadores para medir el pulso de una ciudad, su cultura, y sus raíces, son sus mercados, y el Mercado Municipal de Sao Paulo no es la excepción. Desde que uno entra, se puede ver el movimiento y la gran variedad de opciones. Hay algunas comidas insignia del mercado, preferidas y recomendadas por la mayoría, pero lo mas recomendable es simplemente caminar y dejarse llevar por los olores, colores y sabores de cada uno de los puestos. El mercado cuenta con áreas especializadas en frutas y legumbres, delicatesses, quesos y fiambres, carnes, pescados y mariscos, y en el piso de arriba hay un grupo de restaurantes donde uno puede sentarse a comer diferentes cocinas. Mi visita al mercado de Sao Paulo fue experiencia única, pues pude pasearme por todo el mercado y probar de todo un poco. Recomiendo especialmente los sandwich de mortadela, un colosal sandwich con una buena cantidad de mortadela italiana de primera calidad, al cual le va muy bien una cerveza Antartica Original, o una Bohemia. Sugiero también no irse del mercado sin probar, si el estomago aguanta, el pastel de bacalao, las ostras, y el Lychee fresco. Ir a comer a un restaurante es una experiencia especial, pero definitivamente no hay nada como caminar de un lado a otro en un mercado y probar todo lo que a uno le apetezca. Eso si es una verdadera aventura del paladar.