
Cuando estén por Cataluña, no pueden dejar de ir a Sant Sadurní D´Anoia, en las afueras de Barcelona. Un pequeño pueblo que es la capital de los famosos vinos espumantes españoles, mejor conocidos como Cava. La bodega mas conocida, y creo que la mas grande, es Freixenet, la cual pueden visitar en un tour guiado por las instalaciones. Si ya han visitado viñedos anteriormente, pueden obviar esta parada e ir directamente a lo que realmente merece la pena, una buena comida clásica de la zona en la casa principal convertida en restaurante de Cavas Canals y Casanova. Fuimos con un amigo que lleva bastante tiempo en Barcelona, por lo que llegamos directo (el camino es algo confuso) y con previa reservación. Una vez allí, ordenamos una garrafa de cava, la cual bebimos directo vertiendo el contenido en la boca, mientras esperábamos por nuestra mesa. En el medio del restaurante hay una gran parrilla en donde se cocina casi todo lo que sirven. Tuvimos la suerte de sentarnos en una mesa justo al lado de la parrilla, y tan pronto nos sentamos, nos sirvieron pan con tomate, muy típico catalán, y por supuesto, mas cava. Enseguida nos trajeron alcachofas y calcots, una especie de cebollin de la zona, algo dulce, y que al cocinarlo en la parrilla adquiere una gran suavidad, lo cual hace muy fácil pelarlos, mojarlos en una salsa y comerlos enteros. Luego vino la carne y la butifarra, acompañados por supuesto de mas cava y mas calcots. Un verdadero festín de buena comida en un ambiente rustico y muy agradable. La comida perfecta para un domingo entre amigos. Debo acotar que fuimos a Sant Sadurní D´Anoia directo desde el aeropuerto.