
Lo curioso del nombre es que realmente no es una pizzería. Su especialidad es la comida árabe libanesa.
Es un sitio bien sencillo y algo apretujado pero con precios solidarios y con buena comida.
Cuando fui pedí el "plato mixto" que ćonsiste en un conglomerado de tabaquitos, kibbe frito, cremitas (garbanzo, berenjena y pimentón), kafka y tabule. Al final tomé un café árabe que estaba muy bueno.
Revisé la carta y vi que tenían otros platos y diferentes "sandwiches" (shawarma). Además, son muy amables y sirven la comida bastante rápido.
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